El tofu, cuyo origen se sitúa en China, es uno de los alimentos fundamentales de este tipo de dietas. Está compuesto por semillas de soja, agua y solidificante y se prepara gracias a la coagulación de la leche de soja y su prensado posterior, a través del que se separa la parte sólida de la líquida. También se le conoce como el «queso de soja», debido a su color y textura. Por su sabor, muy delicado, suele combinarse con una gran variedad de ingredientes más fuertes. Entre sus numerosas propiedades nutritivas podemos decir que contiene proteínas, hierro, calcio y magnesio y además su ingesta casi no aporta calorías. Os proponemos una receta de tofu agedashi
El seitán es una proteína de trigo presentada generalmente en forma de bola del tamaño de un puño y de color marrón. Se le conoce popularmente como «carne vegetal», debido no sólo a su aspecto, también a la gran cantidad de proteínas que contiene. El proceso de elaboración se realiza con el amasado de la harina, a partir de la que se forman bolas de masa similares a las que resultan de la preparación del pan. Posteriormente se lava para quitarle la harina. Entre sus beneficios encontramos que tiene un gran contenido en proteínas, calcio, minerales y leticina; ayuda a regular el colesterol; y además, es bajo en grasas. Podéis probar a cocinarlo siguiendo esta receta de menestra con acelgas y seitán.
El falafel es una masa hecha a base de garbanzos, habas o incluso la combinación de los dos ingredientes. Estos son se sumergen en agua hirviendo hasta que se ablandan. Posteriormente son triturados junto con ajo o perejil y se fríen. Aunque admite variantes, se suele presentar en forma de albóndigas o croquetas y es muy popular en Oriente Medio. Entre sus propiedades destaca su alto contenido en proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales como el hierro o el calcio y vitaminas como el ácido fólico. ¿Qué tal degustarlo a la hora del aperitivo?
Bautizada por los incas como el «cereal madre», la quinoa es una planta de la familia de las quenopodiáceas que crece a más de 4.000 metros de altitud. Su origen, que se remonta a hace más de 7.000 años, se encuentra en los alrededores del Lago Titicaca. Contiene un alto contenido en aminoácidos esenciales, hierro y calcio y su demanda en algunos países es tan alta que a veces llega a escasear. Como dato curioso, 2013 ha sido elegido como el año Internacional de la Quinua, como se le conoce en los países sudamericanos. Prepáralo con cuscús de maíz y será todo un acierto.
REDACCIÓN Gastronomia.com
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